martes, 26 de julio de 2011
El Candelabro
Geoglifo. Sus grandes dimensiones y su diseño sobre la arena permiten distinguir una relación con las lìneas y geoglifos de nazca y pampas de jumana. Su origen es aún un misterio, una teoría señala que fue realizado por Jose de San Martín, interpretando que se trata de un símbolo de la masonería y otra que es una señal para los navegantes.
Balneario de Paracas
Es un hermoso paraje cuyo atractivo está en su clima, su playa y las hermosas residencias allí construidas.
Existen facilidades de alojamiento, restaurantes para degustar lasbondades de los platos típicos a base de pescados y mariscos y un pequeño puerto de pesca desde donde salen diariamente en la mañana embarcaciones hacia las islas Ballestas.
Existen facilidades de alojamiento, restaurantes para degustar lasbondades de los platos típicos a base de pescados y mariscos y un pequeño puerto de pesca desde donde salen diariamente en la mañana embarcaciones hacia las islas Ballestas.
Museo Julio C. Tello.
A 5 kilómetros del balneario de Paracas. Muestra el proceso evolutivo de la Cultura Paracas con ceramios, tejidos y reproducciones de la vida cotidiana. A pocos metros se pueden apreciar las necrópolis de cabezas largas.
Humay
El pueblo de Humay es importante por dos motivos, el primero por que es centro de peregrinacion de los devotos de Luisa de la Torre Rojas, conocida como la Beatita de Humay, el otro motivo es Tambo Colorado, que son unas ruinas incas en buen estado de conservación.
En Humay se encuentra el fundo Montesierpe, como todos las haciendas (sus tierras) fueron entregadas a las Cooperativas Agrarias, en esta hacienda se destilava Pisco puro el cual se continuaba haciendo hasta hace poco, a la fecha parece que ya no se elabora ni se vende, sinó que las personas conocedoras de esto y haciendo uso de los materiales realizan en pocas cantidades.
LA BEATITA DE HUMAY
LUISA DE LA TORRE ROJAS
os esposos don Agustín de la Torre y doña Isabel Rojas, ambos españoles residentes en el pueblo del señor Distrito de Humay, fueron los padres de Carmen y Luisa de la Torre Rojas, hermanas mellizas; nacieron un día 21 de junio del año 1819, el mismo día les echaron el agua de socorro difiriendo el sacramento del bautismo tres meses después, celebrándose el día 24 de setiembre en la santa iglesia Parroquial de su pueblo, por el Reverendo Padre Santiago Domínguez. Fue madrina de ambas doña Mercedes Moreno, quedaron huérfanas a la edad de dos años bajo los cuidados de las tías Juanita y Panchita; a los quince años de edad dieron su primera comunión notándose en ambas hermanas gran parecido tanto físico como modales, sin embargo Luisita tenía la tez algo más clara y estatura más alta que su hermana Carmen.
Las hermanas de La Torre tenían en Humay casa propia de amplias proporciones, en ella una capilla donde veneraban al niño Jesús y a la Virgen de Guadalupe, amén de otras imágenes de su devoción, allí se postraban los que venían a la casa de las beatitas en busca de un remedio corporal o de un consuelo espiritual, allí se refugiaba más de una esposa maltratada por su esposo embriagado o celoso; los otros departamentos estaban debidamente acondicionados cada uno para sus fines, como para la enseñanza de las primeras letras, costura y bordados en bastidor, curación de enfermos y hospedería con alimentación gratuita para los viajeros que obligatoriamente pasaban por el lugar; la puerta principal abría a un corredor sembrado por enredaderas que trepaban a un huarango.
Las curaciones que hacía Luisa de la Torre, eran para ella un hábito, curaba toda clase de enfermedades tratándolas con hierbas medicinales, haciéndoles invocar a los enfermos con ella, sus oraciones al niño Jesús a quien llamaba su doctorcito anunciándoles con toda naturalidad la salud o la muerte según los designios de Dios, y se asegura que jamás falló la palabra de Luisita. Sus curaciones no tenían número ni límite, todos los días llegaban algunos enfermos y en casos graves la mandaban llamar; se llegó a extender tanto su prestigio y fama de santidad que venían de distintas partes de la república; lo hacían tanto a pie como en caballos, unos para curarse de alguna dolencia, otros atraídos por la curiosidad, para conocerla personalmente y hacerle preguntas y consultas.
Las hermanas de la Torre no tenían réditos ni chacras, sus necesidades eran tan pocas que para cubrirlas bastaban los obsequios de las personas agradecidas.
Las hermanas de La Torre tenían en Humay casa propia de amplias proporciones, en ella una capilla donde veneraban al niño Jesús y a la Virgen de Guadalupe, amén de otras imágenes de su devoción, allí se postraban los que venían a la casa de las beatitas en busca de un remedio corporal o de un consuelo espiritual, allí se refugiaba más de una esposa maltratada por su esposo embriagado o celoso; los otros departamentos estaban debidamente acondicionados cada uno para sus fines, como para la enseñanza de las primeras letras, costura y bordados en bastidor, curación de enfermos y hospedería con alimentación gratuita para los viajeros que obligatoriamente pasaban por el lugar; la puerta principal abría a un corredor sembrado por enredaderas que trepaban a un huarango.
Las curaciones que hacía Luisa de la Torre, eran para ella un hábito, curaba toda clase de enfermedades tratándolas con hierbas medicinales, haciéndoles invocar a los enfermos con ella, sus oraciones al niño Jesús a quien llamaba su doctorcito anunciándoles con toda naturalidad la salud o la muerte según los designios de Dios, y se asegura que jamás falló la palabra de Luisita. Sus curaciones no tenían número ni límite, todos los días llegaban algunos enfermos y en casos graves la mandaban llamar; se llegó a extender tanto su prestigio y fama de santidad que venían de distintas partes de la república; lo hacían tanto a pie como en caballos, unos para curarse de alguna dolencia, otros atraídos por la curiosidad, para conocerla personalmente y hacerle preguntas y consultas.
Las hermanas de la Torre no tenían réditos ni chacras, sus necesidades eran tan pocas que para cubrirlas bastaban los obsequios de las personas agradecidas.
lunes, 25 de julio de 2011
Ciudadela Tambo de Colorado
El Complejo Arqueológico Tambo Colorado fue un Centro Administrativo de los Incas, en la garganta del Valle del Río Pisco.
Se encuentra ubicado a unos 265 kilómetros al sur de la ciudad de Lima, por la Carretera Panamericana Sur; en el Poblado de San Clemente, nace la Carretera "Los Libertadores Huari", por la que se accede a la ciudad de Ayacucho. 37 kilómetros al este, luego de pasar por los Poblados de Independencia y Humay, llegamos al Complejo Arquitectónico Tambo Colorado.
Tambo colorado es un sitio muy visitado por turistas nacionales y extranjeros. Cuenta con una sala de exposiciones que presenta algunos de los objetos hallados en el sitio, así como planos y maquetas que muestran la extensión total del mismo.
El sitio esta relacionado también con el camino Inca, aun cuando este fue utilizado como carretera, en los últimos años, la presencia de varios investigadores hecho que ha permitido mejorar el registro del mismo, pues se han elaborado planos detallados y se han efectuado excavaciones arqueológicas restringidas al interior del sitio.
Tambo Colorado tiene las ruinas de adobe mejor conservadas de todo el Perú, faltándole solamente los techos y mostrando muchos muros con hornacinas pintadas de rojo y amarillo.
Es por el predominio del rojo, que el conjunto ha cobrado este nombre. Presenta varios recintos a manera de alojamientos para funcionarios permanentes, para sus chasquis o correos de a pie y también para un pequeño ejército. Asimismo se descubre almacenes o depósitos. Destacan en el conjunto el llamado Templo del Sol, el Acllahuasi o Monasterio de las vírgenes solares, el palacio que se cree fue mansión de la autoridad máxima y una crecida plaza con más de cincuenta hornacinas trapezoidales. Este conjunto se encuentra a 800 msnm y es un sitio de constante sol.
Reserva Nacional de Paracas
Hermoso lugar que se puede recorrer en bote y ver el maravilloso paisaje marino de la bahía hasta llegar a las Islas Ballestas donde hay un sin números de lobos marinos. o sí no recorrer por tierra sus solitarias playas como Atenas y La mina y apreciar los hermosos paisajes costeros con curiosas formaciones rocosas.
Fue creada en 1975 y consta de 335 000 hectáreas que se extiende desde la península de Paracas hasta la punta de Morro Quemado al sur de la bahía de la Independencia. Paraíso natural de aves migratorias, lobos marinos, pingüinos de Humboldt, flamencos etc. Importante habitat natural de las especies marinas.
Muchas veces este paraíso natural se ha visto amenazada por la actitud irresponsable del hombre y por la falta de tino de las empresas pesqueras que operan en el lugar, y que muchas veces arrojan sus desperdicios al mar de Paracas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)